
Comparto con todos ustedes, mi aventura de ser docente.
Cuando estaba estudiando el Secretariado Bilingüe, uno de mis maestros de Inglés, el Lic. Contreras, un día que teníamos examen oral, me dijo, “te aconsejo que antes de presentar un examen estudies muy bien, porque tú para lo único que sirves es para vender pepitas afuera de la Catedral”. En ese momento me sentí el ser humano más fracasado del mundo. Al pasar de los años, cinco para ser exactos, cuando yo ya estaba laborando en el Cetis. 23, nos mandaron a a un curso a Valle de Bravo y mi mejor sorpresa fue que uno de mis colegas era en Lic. Contreras. Ese maestro que un día me destruyó, el día del curso me construyó con sus buenos consejos en base a su experiencia. El me dijo, “Prepara siempre tu clase con anticipación o cuando menos dale una repasada antes de entrar, porque los alumnos se dan cuenta cuando improvisas, no desvíes tu labor docente, siempre debes estar preparada”.
En base a esta y muchas otras experiencias, así enseño:
Primeramente debo contar con la planeación requerida por el subsistema para el cual laboro, comienzo teniendo una idea de los temas, y en que tiempos serán cubiertos, comienzo a planear el curso con un plan general para todo el semestre, y así, voy de lo general a lo específico, planeo las actividades por semana y finalmente por día.
Habiendo hecho actividades que preparan al alumno para “recibir” el tema nuevo, entonces simplemente procedo a la presentación, en la cual me aseguro que vaya quedando todo claro, es decir, presento un tema o subtema, y de inmediato invito a los alumnos a practicar en ejercicios relacionados.
¿Cómo preparo mis clases?
Preparo mis clases el fin de semana considerando el tema con el que finalizamos la semana anterior, repaso los apuntes, reviso mis listas de asistencia y evaluación para buscar posibles soluciones a los problemas que puedan surgir de deserción y/o reprobación.
¿Cómo llevo a cabo mis clases?
1. Diariamente saludo al entrar al salón de clases, la mayoría de los alumnos contesta el saludo, es importante fomentar este valor cívico que muchos muchachos a esta edad han ido perdiendo.
2. Retomo los puntos más importantes comentados en la clase anterior, promuevo la participación espontánea en el grupo.
3. Se resuelven uno o dos de los ejercicios elaborados previamente y entregados a los alumnos al inicio del periodo.
4. Cuestiono a los alumnos respecto de la comprensión del tema visto anteriormente, y resuelvo dudas en caso de que las haya.
5. Los alumnos resuelven en forma individual o en equipo los ejercicios planteados para esa clase, se les da un tiempo para su elaboración dependiendo de la complejidad del mismo.
6. Si es trabajo en equipo, al azar elijo a un integrante de cada equipo para que pase al pizarrón y ejemplifique el tema, de ser correcto se considera la participación asertiva para todo el equipo; con esto promuevo el trabajo conjunto.
7. Al finalizar la clase firmo los trabajos del grupo, que previamente fueron revisados por ellos mismos, con esta acción promuevo la honestidad y responsabilidad, valores muy importantes que algunas veces los muchachos han perdido.
8. El material didáctico que utilizo son: libro de texto, pintarrón, marcadores, grabadora en algunos casos, diccionario Inglés – Español.
¿Cómo sé si aprendieron?
Realizo una serie de preguntas para darme cuenta si entendieron el tema y les pido que expongan ejemplos ante el grupo.
¿Qué resultados he obtenido?
En primer lugar la práctica de valores que he mencionado en cada punto, ya que considero muy importante fomentarlos y/o retomarlos en esta edad crucial con que cuentan los muchachos de bachillerato.
El aprendizaje es más significativo y promuevo la competitividad.
Espero compartan algunos puntos de mi quehacer diario en el aula.
Ana Elena